Han sido 7 fantásticos días en tierras bretonas y ahora le toca la hora a Normandía. Tenemos muchas ganas de visitar esta zona, sobre todo para poder admirar Mont Saint-Michel (aunque los bretones dicen que pertenece a Bretaña y los normandos a Normandía).
Una vez visitado Fougères (Bretaña), recorremos 60km hasta Mont Saint-Michel. A lo lejos, conquistando el cielo, ya se puede observar su magnífica abadía. Según nos vamos acercando, el corazón nos late cada vez más rápido por esta imagen única que no se puede explicar con palabras.
Nos cobran unos 4€ por estacionar en el parking en el cual permaneceremos dos días y dos noches. Como llegamos por la tarde y la marea está baja, decidimos dar un paseo rodeando toda la isla y dejar el pueblo para el día siguiente. Dar la vuelta completa nos cuesta un poco y alguna que otra caída al barro, pero ante todo, nos echamos alguna que otra risa.
Como buenos fotógrafos no podemos desperdiciar fotografiar el atardecer, y así lo hacemos, durante dos noches y localizaciones diferentes, jejejeje. Lo que más nos llama la atención es la rapidez de subida de la marea. En tan solo 45 minutos se pasa de poder rodear la isla andando a poder rodearla en barco, algo que no habíamos visto nunca.
Al día siguiente visitamos el pueblo y subimos hasta la Abadía para entrar en ella. Como somos menores de 25 años nos sale gratuita. Salimos encantados. Nos sorprende la cantidad de gente que hay llenando sus estrechas calles y la cantidad de tiendas de souvenirs que hay. Después de la siesta, otro paseo y otro atardecer fotográfico. Al día siguiente partimos hacia otro destino.
En Los próximos días nos toca conocer todos los rincones del Desembarco de Normandía. Nuestro primer destino es Colleville sur Mer, una pequeña población en la cual está enclavado el cementerio Americano. Hay 9.387 entierros en este cementerio los cuales fallecieron en tan solo cuatro años (de 1941 a 1945). Cubre un área de 70 hectáreas. Impresiona ver tantas cruces blancas juntas y tan bien alienadas. Recomendable 100%.
Después de comer nos enteramos que cerca de aquí había también un cementerio alemán de la época del desembarco. Tras hablar con Ania, y aunque no le apetecía mucho ir a verlo, la convencí y nos acercamos hasta el cementerio. Aunque no impresionaba tanto como el Cementerio Americano (ya que el alemán en vez de cruces tenía placas en el suelo) sí que nos impresionó mucho el número de soldados enterrados allí: 21.139 soldados!!!! Este cementerio está cerca de Bayeux.
Muchos de los soldados enterrados, tanto americanos cómo alemanes, no superaban los 25 años de edad.
La playa de Arromanches nos esperaba al día siguiente. Nos dimos una vuelta por ella y pudimos ver los restos de los puentes que se construyeron para tener acceso a la playa desde el mar.
Como no nos quedaba muy lejos el pueblo de Honfleur nos acercamos hasta él. Lo único que pudimos ver interesante en el puerto que tiene el cual tiene las casas pintadas de colores y la Iglesia de Santa Catalina la cual es la iglesia más grande de Francia construida en madera.
También estuvimos visitando la playa de Etretat, muy famosa por un arco natural que tiene que algunos llamaban «El ojo de aguja».
Los dos últimos días los utilizamos para visitar Disney Land Paris. Dormimos en el parking del parque por 4€ dos noches (hicimos un poco de trampa para solamente pagar un día, jejejeje). Una vez visto este gran parque de atracciones pusimos rumbo a casa.
También puedes leer nuestra crónica sobre el Valle de Loira y Bretaña.