Los primeros rayos de sol colorean el horizonte mientras se escucha el Adhan. Poco a poco las calles van despertando. Comienzan a abrirse las verjas de los puestos, la medina se viste de todo tipo de olores y colores. Los fieles se dirigen a la mezquita para dar comienzo a su oración no sin antes tropezarse con carretas de burros en los estrechos callejones. Empiezan a verse turistas por la plaza desayunando un rico zumo mientras observan a los músicos tocar sus mejores piezas. Hoy es un día especial. Me encuentro en una ciudad que deja huella y es por ello que os la quiero mostrar de una forma diferente. Os quiero descubrir Marrakech con los cinco sentidos, ¿Me acompañas?
MARRAKECH con los cinco sentidos
A finales de noviembre, ocho bloggers pertenecientes a Tu Blog de Viajes nos juntamos en Marruecos para celebrar el #TBVMarrakech. Un encuentro entre colegas que nos hizo disfrutar de 5 maravillos días gracias a Viajes Marrakech.
Hoy no voy a escribir sobre rutas a pie, monumentos que visitar, dónde comer… ya que eso lo hice cuando estuve en Marrakech en el 2011. Quiero dar una vuelta diferente y enseñaros Marrakech con los cinco sentidos. Adentrarnos en la medina, perdernos por los zocos, detenernos, cerrar los ojos y ver que pasa…
1. GUSTO
¿Quién no se ha enamorado de un rico Tajine?, ¿O ese cuscús de verduras el cual será imposible imitar en casa? Tampoco podemos olvidarnos del rico pescado procedente de la costa o un refrescante zumo de naranja acompañado por unos ricos kaab al-ghazal o cuernos de gacela. Pero si hay algo que destaca, a mi parecer, en todo el país es el té de menta. Todavía es hoy, desde casa, que recuerdo su rico sabor en mi paladar.
2. VISTA
Todo lo que podamos ver en Marrakech nos sorprenderá. Sus estrechas calles teñidas por colores ocres y siena tostada. Puertas de color azul bereber con la mano de Fátima como aldaba. Tintes de vivos colores colocados pacientemente en forma cónica. Increíbles atardeceres de rojo fuego sobre la plaza Djemaa el-Fna. Tan sólo tienes que abrir los ojos y observar.
3. OLFATO
Comino, jengibre, menta, canela, azafrán… mil olores inundan Marrakech. Desde las especias en las curiosas farmacias y herbolarios pasando por el rico olor del aceite de Argán. Todo no es oro lo que reluce y no podemos olvidar las olorosas curtidurías donde unas hojas de menta serán nuestras mejores aliadas.
4. TACTO
¿Qué se siente al acariciar la suave tela de un pañuelo de Pashmina?, ¿Y el fino cuero moldeado por un artesano para fabricar unas babuchas?, ¿O una lámpara de hierro forjado a mano con minúsculos detalles labrados por habilidosos orfebres? Un simple puñado de arena puede transportarnos tan lejos como seamos capaces de sentirla.
5. OÍDO
Con la llegada del ocaso se inicia una auténtica revuelta en la plaza Djemaa el-Fna. Sonidos de centenares de cocinas preparando alimentos para turistas y locales. Pequeños grupos musicales que salpican la plaza mientras golpean el bandir, la qarqaba o el gmbri. No podemos olvidar los puestos ambulantes que a gritos de «amigo» o «más barato que el carrefour de Valencia» intentarán que nos detengamos para adquirir un souvenir.
Ahora hagamos un experimento. Demos al play y cerremos los ojos. Escuchemos cada sonido independiente y en conjunto. ¿Dónde nos hemos transportado?
