Una vez en Amritsar nos acercamos hasta Tourist Guesthouse, la cual está recomendada en la Lonely. Como no la vemos muy limpia, el conductor del Tuktuk nos lleva hasta RC Residency Hotel. Tras un duro regateo conseguimos la habitación de 3.350 INR por 1.200 INR.
Aunque el cansancio se ha apoderado de nosotros por la larga noche de autobuses que hemos pasado, nos acercamos hasta Golden Temple para visitarlo. La entrada es gratuita, lo único que hay que hacer es cubrirse la cabeza (venden pañuelos por la calle a 10 INR) y descalzarse (tendréis que dejar las zapatillas en las consignas, 10 INR).
Antes de cruzar la puerta para acceder al templo, nos lavaremos los pies en una especie de piscinita de pocos centímetros y ya podremos entrar al recinto y contemplar éste espectacular templo dorado.
El Golden Temple es el epicentro cultural y espiritual de la religión Sij. Atrae más visitantes que el Taj Mahal. Por la noche se puede dormir en el templo en habitaciones comunitarias, aunque nosotros no lo hicimos.
Un lugar mágico que merece la pena detenerse y ver cómo se desarrolla la vida Sij en torno al templo.
En los alrededores del templo se puede contratar la excursión a la frontera con Pakistán para ver el cambio de guardia. A nosotros nos cobran 260 INR/pers. Quedamos con el chico a las 14:30h. Una vez montados en el todoterreno 8 personas (muy apretujados), arrancamos dirección Pakistán.
Una vez llegamos, hay que dejar el vehículo y seguir el camino a pie hasta llegar a la frontera. Los locales tienen que hacer una larguísima cola por el carril izquierdo de la carretera y a los turistas nos desvían por el carril derecho. Tras pasar diversos controles, por fin llegamos a la frontera, dónde nos hacen sentarnos en unas gradas.
El cambio de guardia comienza a las 17h y es un espectáculo de música y desfile de los militares los cuales compiten los de un lado con los del otro mediante gritos, a ver quién dura más. Es algo curioso y extraño, jejeje.
No queda más que volver hasta el coche y llegar de nuevo a Amritsar para cenar y poder coger la cama, que tenemos unas ganas tremendas. Mañana será hora de coger nuestro último tren hasta Delhi y pasar allí los últimos días del viaje.