A orillas del río Ebro, en el norte penínsular, nos encontramos con agrupaciones de cuevas artificiales que emergieron durante la Alta Edad Media entre los siglos VI y VII por los eremitas. Como ocurrió en las cuevas de Santorkaria y Las Gobas de Laño, los eremitas aprovecharon abrigos rocosos y de fácil tallaje para establecerse en soledad y retirada espiritual. Hagamos una ruta para descubrir las cuevas de Valdegovía, un viaje en el tiempo y la historia de Álava.
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Los EREMITAS en las cuevas de Valdegovía
Los eremitas eran monjes o religiosos que buscaban vivir de una forma solitaria y penitente para estar más cerca de Dios, rechazando la jerarquía eclesiástica del momento. Estos ermitaños se retiraban a lugares aislados y recónditos donde poder construir sus estancias en sencillas cuevas.
Lo que primero fueron pequeñas habitaciones donde los eremitas encontraron aislamiento, con el tiempo las cuevas se agrandaron para convertirse en viviendas e iglesias de reducidos núcleos urbanos. Los años fueron pasando y esto núcleos se trasladaron a villas más unificadas y las cuevas pasaron a ser utilizadas como necrópolis, labrando tumbas en ellas. También fueron usadas como almacenes o establos de ganado para finalmente ser abandonadas en el olvido.
Para entender mejor las diferentes funciones de éstas cuevas podemos echar un vistazo a la cronología de las cuevas de Santorkaria y Las Gobas, que albergan mucha similitud con las cuevas del municipio de Valdegovía:
MAPA de las cuevas de Valdegovía
Te dejamos un mapa interactivo con la localización de todas las cuevas de Valdegovía. También incluimos los diferentes aparcamientos donde poder dejar tu vehículo. Una forma de que no te pierdas ninguna cueva eremítica.
RUTA por las CUEVAS de VALDEGOVÍA
Asentadas en la cuenca del río Omecillo y siguiendo el trazado del Sendero Histórico GR-1 que corta Álava de este a oeste, nos topamos con un afloramiento de cuevas eremíticas afincadas en los enclaves de Villanueva de Valdegovía, Pinedo, Corro y Tobillas. También existen otras menos importantes en Quejo, Valpuesta y Angosto.
1. Conjunto de San Martín de Valparaíso (Villanueva de Valdegovía)
En el bonito paraje de San Martín de Valparaíso, se extienden verdes prados y pequeños arroyos encajonados en un valle de altas crestas de piedra. Debemos caminar unos treinta minutos desde el pueblo de Villanueva de Valdegovía para llegar hasta éste paraje.
Aquí nos encontramos con el primer conjunto de eremitorios compuestos principalmente por una necrópolis en la que se agrupan al menos una treintena de tumbas.
Lo más destacable de San Martín de Valparaíso son los mechinales que se agrupan bajo una visera rocosa. Estos agujeros servían para sujetar vigas de madera utilizadas para techar la zona. Se pueden encontrar un total de 60 mechinales colocados longitudinalmente en unos 40 metros.
2. Cuevas de Santiago (Pinedo)
La Peña de Santiago se eleva como si de un hongo se tratase agujereada por seis cuevas a dos alturas. Aquí se estableció la ermita de Santiago Apóstol y mantuvo el culto religiso hasta el siglo XVIII.
En éste conjunto, a parte de las cuevas, podemos encontrar tres tumbas antropomorfas que se localizan en la parte inferior. Se Puede llegar a pensar en sepulturas familiares: masculina, femenina e infantil. En la parte alta se conservan otras dos tumbas al descubierto. Es uno de los conjuntos de cuevas de Valdegovía más interesantes.
3. Cueva de los Moros (Corro)
Un peñón horadados por dos cuevas de grandes dimensiones toman el nombre de cueva de los Moros.
La primera de ellas alberga dos puertas que dan acceso a una única estancia. Se cree que inicialmente estas dos puertas no se comunicaban y las estancias estaban separadas por un muro. En un futuro se tiraría el muro para agrandar la cueva. En una jamba de las puertas podemos encontrar tallada una cruz latina.
La segunda cueva, o cueva de los Moros II, tiene un aspecto más deteriorado y en su interior encontramos sepulturas sobre-elevadas en los laterales.
Las cuevas de los Moros tuvieron varios usos: viviendas, templos y lugares de enterramientos. El culto a San Juan se mantuvo en este lugar hasta el siglo XVIII.
4. Necrópolis de Santa Olalla
En lo alto de un promontorio rocoso nos topamos con una extensa necrópolis compuesta por tumbas antropomórficas exculpidas durante los siglos IX al XI. Se piensa que en éste lugar debió levantarse la ermita de Santa Olalla, hoy en día desaparecida.
Hay dos zonas excavadas donde encontrar éstas acumulaciones de sepulturas, pero observando el terreno, es muy posible que toda la superficie esté horadada por éstas tumbas. Espero que en un futuro haya campañas para sacar a la superficie ésta interesante necrópolis.
5. Eremitorios en Tobillas
Enclavadas en lo alto de una peña, entre densa vegetación, encontramos las últimas cuevas de nuestra ruta. Son tres covachos de reducidas dimensiones, deterioradas e incompletas.
Lo más característico de Tobillas lo encontramos en el mismo pueblo, la Iglesia de San Román. Destaca por ser el templo más antiguo del País Vasco. Fue fundada como monasterio en el año 828 por el Abad Avito que encontró aquí asilo debido a la presión musulmana que se vivía en la península. Llegó a Tobillas con un grupo de gente para repoblar la zona. Se trajo consigo 24 juntas de bueyes, 100 vacas, 80 yeguas, 20 caballos y mulos, 500 ovejas y 24 libros litúrgicos; todo un capital para la época.
