En el siglo XVI la almendra vitoriana fue salpicada por ilustres edificios con elegantes jardines. Los nobles abandonaron los castillos y casas-torre de la campiña alavesa para adentrarse en una ciudad viva, donde los mercados marcaban la evolución urbana. Es así como fueron erigidos los Palacios de Vitoria-Gasteiz, unas obras de arte renacentistas que complementan en belleza a un casco medieval.

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PALACIOS RENANCENTISTAS en VITORIA-GASTEIZ
En esta bonita ruta por Vitoria-Gasteiz vamos a descubrir un total de 7 Palacios Renacentistas. Algunos de ellos albergan interesantes museos, algunos tendremos que conformarnos con verlos por fuera y otros son visitables por dentro. ¿Nos acompañas en este viaje al renacimiento alavés?
Te dejamos un mapa interactivo con todos los palacios renacentistas de Vitoria-Gasteiz localizados. Para que no te pierdas ninguno.
1. Palacio de Villa Suso
El majestuoso palacio renacentista de Villa Suso se asienta en un lugar privilegiado, la plaza del Machete.
Levantado en el año 1538 por D. Martín de Salinas, conserva en uno de sus muros parte de la muralla medieval de la ciudad. Durante su posterior rehabilitación se halló en su interior un enterramiento del que surge la leyenda de “La emparedada de Villasuso”.
Actualmente el palacio alberga la sede de congresos. Merece la pena detenerte en su fachada principal para observar el bonito escudo de piedra. En el interior encontramos un tapiz flamenco de la escuela de Bruselas (siglo XVI).

2. Palacio de Montehermoso
El Palacio renacentista de Montehermoso destaca por su bella portada. Construido en el año 1520, servía de hospedaje de la monarquía a su paso por la ciudad.
En el siglo XIX se estableció en Montehermoso José Bonaparte, hermano de Napoleón. Fue entonces cuando el palacio atestiguo los amoríos entre José Bonaparte y la Marquesa de Montehermoso. Hasta que, en la Batalla de Vitoria, abandonarían el palacio.
Hoy día es un centro cultural con exposiciones para la difusión del arte y pensamiento contemporáneo.

3. Palacio de Bendaña
Hasta no hace mucho, el palacio de Bendaña había caído en el olvido. Se puso fin a esto cuando se decidió que albergarse el Museo Fournier de Naipes.
Construido en 1525, este palacio renacentista conserva algunos motivos del gótico tardío, como el arco apuntado que encontramos en la fachada principal. Nos llama la atención el torreón cilíndrico que complementa la fachada en una de sus esquinas, y el amplio patio interior de arquería que se eleva durante tres pisos. Uno de los patios más impresionante de todos los palacios de Vitoria.

4. Palacio Casa del Cordón
Posiblemente uno de los palacios de Vitoria que más pasan desapercibidos y por el que hay mucho tránsito de gente, ya que se encuentra en la calle Cuchillería. El nombre del edificio viene dado por el cordón franciscano de piedra que circunda el arco de entrada.
La Casa del Cordón no siempre fue un palacio. Todo comenzó cuando en el siglo XIV se levantó la torre, que hoy vemos, como torre banderiza. A finales del siglo XV, tras disiparse la Guerra de Bandos, se aprovecha la torre construyendo un palacio anexo de dos plantas.
La bonita bóveda estrellada con policromía gótica que podemos ver en la actualidad en la torre, es posterior a la construcción. Se hizo a finales del siglo XV cuando la torre ya había sido reconvertida en palacio.
En un pasado sirvió de sala de exposiciones temporales, el cual acogía interesantes muestras de anfibios, mineralogía o paleontología. Hoy en día acoge la Fundación Mejora de la Caja Vital Kutxa y una interesante colección de mobiliario popular vasco.

5. Palacio Álava-Esquivel
Palacio de estilo neogótico con dos torres a ambos lados. Podemos observar sus dos fachadas, una en la calle Herrería o la otra, más antigua, en la calle Zapatería.
Fue construido en 1488 y en él durmieron diferentes celebridades de la historia alavesa. En la actualidad, su gestión depende del ayuntamiento marroquí de Tanger.
Cuenta la tradición que el reloj que podemos observar en su fachada principal pertenece a un navío inglés apresado en la Batalla de Trafalgar.
6. Torre de Doña Ochanda
Esta casa fuerte que defendía la muralla en el siglo XV, acoge el Museo de Ciencias Naturales de Álava.
Fue reconstruida en el siglo XVI por Don Andrés Martínez de Iruña, el cual acuñó el palacio con el nombre de su hija, doña Ochanda. Es entonces cuando el inmueble pasa de ser casa fuerte a palacio.
A finales de los años sesenta se encargó la rehabilitación del edificio, ya que estaba bastante deteriorado. En esta restauración se le añadió la actual torre que tanto característica la Torre de Doña Ochanda.

7. Palacio Escoriaza-Esquivel
Construido a mediados del siglo XVI, es el palacio renacentista mejor conservado de Vitoria. Ocupa la zona más elevada del cerro, cuya fachada oeste se integra en la muralla medieval.
Se levantó bajo las órdenes de Fernán López de Escoriaza y su mujer Victoria de Anada y Esquivel, pero nunca pudieron disfrutar el palacio ya que vieron la muerte antes de su finalización.
No hay que perderse los detalles de su bonita portada renacentista, una de las mejores de todos los palacios de Vitoria; así como el patio del amor en su interior.
