Los Países Bajos, erróneamente conocidos cómo Holanda, son una zona llena de pequeños pueblos que iremos descubriendo según avanzamos en nuestra ruta. En navidades del 2013 es cuando nos fuimos de ruta por los Países Bajos, junto a Bélgica. Pero es hoy, dos años después, que echo la vista atrás y escribo sobre éste interesante país.
KINDERDIJK:
No podemos irnos de los Países Bajos sin visitar sus molinos. Y que mejor lugar que acercarnos a Kinderdijk dónde podremos deleitarnos con sus 19 molinos los cuales han sido denominados por la Unesco como monumento internacional. Para poder acceder al recinto tendremos que comprar un ticket (7,50€ adulto).
GOUDA:
¿Quién no conoce el famoso queso de Gouda? Si visitas éste bonito pueblo un jueves, podrás acercarte a su mercado y saborearlo. Cómo destacable su bonito ayuntamiento, el Stadhuis, el más antiguo del país.
AMERSFORT:
Otra interesante ciudad para perderse. Amersfort es una pequeña población con casas bajas en la que podremos perdernos. Su zona antigua conserva casi intacto su apariencia medieval.
HAARLEM:
Aunque nos recuerde a un barrio de New York, Haarlem es una ciudad situada a 20Km de Amsterdam. Algo en común tiene con Manhattan, ya que en 1658 los neerlandeses la bautizaron cómo Nueva Haarlem (Nieuw Haarlem) en honor a ésta localidad. En 1664 los británicos la rebautizaron con su nombre actual, New York. No nos podemos perder la “Grote Markt” dónde podremos admirar la “Sint-Bavokerk”.
AMSTERDAM:
Capital oficial del país y lugar mundial mente conocido por su cerveza, sus Coffee Shops y su barrio rojo. Debido a sus más de 100Km de canales, 1.500 puentes y alrededor de 90 islas, Amsterdam también es conocida cómo la «Venecia del norte». Tiene una interesante vida nocturna, museos, arquitectura e infinidad de bicis (unos 700.000 ciclistas).
COMARCA DE WATERLAND:
Ésta encantadora comarca se la conoce por estar muy cerca de Amsterdam, a tan solo 30 minutos en autobús. En ella podremos visitar los pueblos de Edam, Voledam, Marken, Monnickendam; todo ello en trasporte público o con vehículo propio. Merece mucho la pena dedicarle un día a descubrir sus rincones. Para poder visitarlo por libre, escribí un post con toda la información: descubriendo la Comarca de Waterland.
Y aquí llega a su fin nuestra ruta por los Países Bajos. Sabemos que hay muchos otros rincones con encanto y os invitamos a que nos los descubrais. ¿Cual es vuestro lugar favorito?